martes, 9 de junio de 2009

El país de Woody Allen

Si la historia de este país llamado Perú no fue escrita por Woody Allen, entonces los libretistas del grupo británico Monty Python debieron haber intervenido. Lean los parágrafos que siguen y verán que tengo razón.

Arequipa y la guerra:- En una de sus últimas columnas, nuestro bienamado Director (que Dios guarde y la Santísima Virgen lo cubra con su manto) dejó caer, como quien no quiere la cosa, que en esa pequeña serie de miniescaramuzas tituladas como "La Guerra del Pacífico" (Perú vs. Chile, para que lo recuerden), Arequipa "no movió un dedo" en la defensa de la patria. Esto es lo que ahora se llama "una leyenda urbana". Bueno, a pesar de que todo ese entuerto me interesa un ardite partido por la mitad (*), me molesté en enviarle un correo electrónico aclaratorio. Aldo, en respuesta, me hizo llegar otro correo que él recibió por su lado, y que me parece interesante reproducir, ligeramente abreviado (lo que aparece entre paréntesis es agregado mío):

"...Un detalle que no se toma en cuenta es la participación de los soldados arequipeños en las primeras fases de la guerra, especialmente en la campaña de Tarapacá y campaña de Tacna y Arica. Por ejemplo, los batallones "Guardias de Arequipa" y "Cazadores del Misti N° 13", que pelearon en las batallas de Tarapacá y Alto de la Alianza, respectivamente. Te menciono sólo el nombre del más conocido: Isaac Recavarren, que destacó en la batalla de Tarapacá. Él también lucho en la defensa de Lima. Mucha gente arequipeña murió en esos combates. Te invito a ver este video con los nombres de arequipeños en la guerra con Chile: www.youtube.com

"Arequipa no es responsable de la estrategia chilena. Si hubieran decidido -luego de tomar Tacna y Moquegua- irse sobre Arequipa, seguro que los arequipeños habrían luchado defendiendo la ciudad (...) Pero los chilenos decidieron irse defrente a la yugular, Lima. Las razones de obviar Arequipa, creo que van por el tema de los intereses británicos en esa ciudad, sobre todo en el área de tejidos (...) Los chilenos recordarán su derrota en Arequipa, en Paucarpata, en 1837, donde se vieron obligados a capitular."

"El asunto que reconozco controversial, es la manera cómo Arequipa se rindió a los chilenos al final de la guerra. Luego de derrotado el ejército de Cáceres, los chilenos se fueron hacia Arequipa, único lugar que quedaba en poder los peruanos, adheridos a la idea de "no hacer la paz" con Chile. 11 mil chilenos logran tomarse una altura cercana a Arequipa. El inefable Lizardo Montero (ojo, limeño y además cobarde) dice que no hay cómo defenderse y que lo único que queda es entregar la ciudad. Los jefes militares, los soldados y civiles, se sublevan diciendo que eso es traición. (...) Montero huye, pero al día siguiente las autoridades con los diplomáticos salen a encontrarse con los chilenos y "entregan la ciudad" (¡Cuándo no las "autoridades" y los "diplomáticos"). Yo no sé si valía la pena resistir, cuando el Tratado de Ancón ya se había firmado en la misma semana".

No pongo la firma por no estar autorizado a hacerlo.

Otra parte graciosa de esta "gesta" fue en la batalla del Alto de la Alianza. Las tropas peruanas, de noche, de puntitas y con gran sigilo, salieron a sorprender a los chilenos. Se perdieron en el desierto, y cuando salió el sol estaban rodeados por el enemigo. El resto es historia. ¿Alguien podría darme la dirección de Woody Allen en Hollywood?

Lengua en el bolsillo de atrás:- ¿Se han fijado en el absoluto silencio de los idiotas de los humalientos, los upepientos, los caviares y los hueveras con las imbecilidades bolivianas? Salvo uno que otro comentario en voz baja, toda esa gentuza se ha metido la lengua al culo, lo cual es lógico: ¿Cómo ir contra el principal pele de Chávez? ¿No haría eso enojar al segundo pelele, a Polichinela 2, al militarcito del Rolex de 3 mil dólares? Estoy seguro de que si Woody Allen los conociera, los contrata al toque para una desopilante comedia.

Cabanillas y banderolas:- Mechita Cabanillas sí que triunfaría como libretista de Monty Python. Esta ministra, mientras terroristas matan a soldaditos peruanos y los Teratopithecus peruvianus soliviantan a chunchos ("nativos" que les dicen) y otros selváticos ignaros, está muy ocupada "devolviendo" una "gloriosísima" banderola a una barra brava. ¡Es decir! Si este no es el país de los Tres Chiflados, ya no sé qué pensar. ¿Qué coño tiene que meterse una ministra peruana en una vulgar guerra de bandas? Mi idea es muy simple (¡Qué pena que no soy ministro del Interior!): Llevemos con engaños a las barras de Alianza y de la "U" al Estadio Nacional, encerrémoslas con doble llave por fuera y lancemos al interior, desde helicópteros, navajas, cuchillos, pistolas y verduguillos. Luego esperamos un par de horas, entramos, quemamos los cadáveres y arrestamos a los dos o tres sobrevivientes. Les garantizo que la delincuencia en Lima disminuye al 3%.

Puno y frío:- Hace como dos milenios que los puneños viven junto al lago Titicaca. Hace como dos mil años que allí se sufren crudísimos inviernos, y en todos esos inviernos (repito: EN TODOS) han muerto millares de niños. ¿Por qué no les pasa lo mismo a los esquimales? Porque allí no hay "gobiernos regionales" que tienen 25 millones de soles y sólo invierten el 3.3%. Ustedes se lo buscaron, puneñitos.

Hasta más vernos.

(*) Cuando mi cerebro decidió pensar por sí solo, y abandoné

todo vestigio de religión, hice lo mismo con el concepto de "patria" y de regionalismo. Creo que puedo parafrasear el famoso poema, La Canción del Pirata, aplicada a mi situación: "Que es mi mente mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley la fuerza del genio, mi única patria La Tierra".

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